
Preocupación existe entre los habitantes de esta ciudad al entrar en erupción hoy de madrugada el volcán Chaitén, tras los más de 60 sismos que afectan a la zona desde el miércoles. Y pese al llamado a la calma de las autoridades, “el agua escasea y hay listas de espera para abandonar la zona. Eso en barcos… los aviones no pueden salir por falta de visibilidad”, cuenta Víctor González, concejal humanista de la comuna.
Y agrega: “Hago un llamado a todas las autoridades competentes para que presionen y agilicen el envío de la única opción de salida que nos queda, el mar. El gobierno ha dispuesto cierto número de barcos de la Armada de Chile, pero si la situación empeora, lamentablemente estas embarcaciones no serán suficientes para evacuar a todos los habitantes. Extiendo este llamado a todas las grandes empresas salmoneras de la zona que cuentan con embarcaciones de gran tamaño, a fin de que ayuden a nuestros vecinos. No queremos que muera gente para que el gobierno le dé importancia a la extrema situación que estamos viviendo. No queremos que suceda lo mismo que el año pasado en Aysén, donde tuvimos que lamentar 10 personas fallecidas”.

Pese a que las autoridades de la zona inicialmente descartaron que los temblores y ruidos que han sido perceptibles en la provincia de Palena desde el miércoles tuvieran un origen volcánico, hoy entró en erupción el volcán Chaitén, próximo a otro cráter: el del Michimahuida. “Chaitén está envuelta en cenizas. Hoy amaneció el cielo cubierto de un manto gris y el hongo que formó la erupción del volcán asusta e impresiona”, comenta desde la zona el concejal humanista de la ciudad, Víctor González.
Según el humanista, se está a la espera que vulcanólogos monitoreen el área para ver la magnitud de los hechos, aunque de acuerdo a las primeras informaciones, una densa nube de cenizas de cuatro centímetros se expande a varios kilómetros del volcán. Es tal la angustia que la palabra ‘evacuación’ ya se escucha en todas las calles que acogen a los más de 4 mil habitantes de la zona urbana de Chaitén (en total, la población alcanza a unas 7 mil personas), cuenta González.
“Hay problemas de agua, escasea… La gente está preocupadísima, muchos se están trasladando ya hacia la zona de Palena, pero el resto no puede moverse porque estamos aislados”, señala. “Hay listas de espera para salir en los barcos, los aviones no pueden despegar por falta de visibilidad”, agrega.

“Esto es evidentemente una situación de emergencia que lamentablemente sorprende a las autoridades regionales sin un plan de acción”, relata Víctor González, sobre todo pensando que Chaitén está a muy pocos kilómetros de dos volcanes (el Chaitén y el Michimahuida). “En realidad no hay nada que hacer. Racionar el agua, no salir a la calle, esperar… La ciudad está a oscuras, y para enfrentar nuestra realidad debiera haber medidas concretas. Repartir agua, mascarillas, y dar instrucciones a la Armada en caso de una emergencia mayor. Que los barcos ya estén acá, porque en llegar se demoran 4, 5, hasta 7 horas”, manifiesta.